«El Cofrecito» (Disco, 2012)

Escucha «El Cofrecito» (2012)

Canciones de Mamen García.

Mamen García (voz, y piano en tracks 8 y 9)
Albert Sanz (piano, rhodes)
Javier Colina (contrabajo)
Jorge Rossy (batería)
Antonio Serrano (armónica)
Manuel Hamerlinck (guitarra en tracks 2, 4, 6)
Agustín Carbonell “El Bola” (guitarra en tracks 5 y 7)
Carlos Martín (trombón y percusiones)

Producción musical: Albert Sanz. Producción ejecutiva: Mamen García –
Berceruela, s. l.. Grabado en los Estudios Cata (Madrid) por Mario
Barreiros.. Mezclado y masterizado por Mario Barreiros.

«Samba para una niña de marzo»

Yo no he conocido
a mi abuela Raimunda,
tampoco conocí
al abuelo Nicolás,
si quieres saber
como vine al mundo,
anda, ve
y pregúntale a mi mamá.

Ella te dirá
que me retrasé

en la cita, un sábado de marzo,
al salir el sol,
y una estrellita rosa
se posó en mi gruta y…
anuncióle a mi padre
una gran virtud.
“Una mujer….”.
  “Vaya, es otra mujer”.
“Una mujer… hum… hum…
ya llevamos tres

”.


«Como un milagro»

Como un milagro
llegaste a mi vida
sin ley ni tormento,
sin espada ni puñal.

Como un milagro
cerraste mis heridas,
acariciaste el tiempo
que me queda por ganar

Y ahora como un navegante
sediento de nuevas lunas
voy apagando las dudas que
el tiempo me hizo sembrar…

Porque tú como un milagro
amaneces en mi almohada
sin darme o pedirme nada,
sólo amar..
sólo amar…

Porque tú como un milagro…
Como un milagro
transformaste mi vida,
tu vida se hizo en mi vida
como un mar…
como un mar…
Porque tú como un milagro…

«Quieren vivir»

Quieren vivir, por mil demonios,
sólo vivir, no confesar.
La ingratitud aviva el alma,
despierta, sal, bendice el asma…

Es una boda lo que celebran,
dos extravios en una aldea.
Quieren vivir, quieren morir,
quieren seguir muy enlazados,
hacer sus compras, fregar los platos,
ir a las tiendas muy empolvados
quieren vivir, sólo vivir… sólo vivir.

Quieren bañar a Adán su gato
y el collarín  ponerle al pato,
tener robot y frigorífico,

unir sus manos ante el suplicio,
quieren besar “maredeuetas”,

hacer un pub con cruz y rejas,
quieren vivir, sólo vivir… sólo vivir.

Hacer bolillos, hacer “ croché”,
cambiar el cielo de los ahorcados.
Quieren gemir a cualquier hora,
coser camisas, besar la aurora
desde aquel día en que se celebra
su gran amor, su gran terror,
hoy talismán de su locura.
Hay quien pronuncia
que no hay cordura
entre dos seres con tanta luna
si por vivir… sólo vivir… sólo vivir.


«La vida no es de color de rosa»

La vida no es de color de rosa
para las madres con crías               
aunque algunos digan que el amor
todo lo hace bonito.

La vida no es de color de rosa
para una mujer que espanta
por usar zapatos del cuarenta
ó estar mellada….

La vida no es de color de rosa
para una universitaria

que madruga cada día
para entrar en la fábrica.

La vida puede ser para ti
roja como una manzana
cuando tu cuerpo tiembla
como esta madrugada
cuando su abrazo fue
el primer resplandor
de la mañana.


«Eres tan solo una mujer»

Eres tan solo una mujer…
una mujer …
una mujer… una mujer…

En la mano un candil
como una rosa de abril
y los pies en los estribos,
no saber correr visillos.

Y en el pecho un niño hambriento
y en la cabeza espesura,
ni una pizca de amargura
en sus ojos bien abiertos.

Entre chabola y chabola
las coladas hacen cola
y con periódicos viejos

te fabricas una alcoba.
Eres tan solo una mujer…
una mujer …
una mujer… una mujer…

Con el guiño de mil ojos
y metal en las orejas,
con el trasero goloso
para el mirón de la tienda

y el delantero agachado
por ser mamá antes que niña.
Dios te bendiga, gitana,
mujer bonita, adivina.

Entre chabola…..
(bis)

«De esta melancolia»

Tú tienes el secreto,
deprimido iluso,
afligido por Mercurio
de tanto discurrir.
Tú tienes la pregunta,
  cronista indecente
que escondes la respuesta
  por no mentir.
Y tienes la sapiencia,
que no aguanta tu nombre
cuando te echas las cartas,
para sobrevivir…

“Que de esta melancolía
turbadora y precisa
mamá pondrá la guisa
que te hará estallar de risa
como te gusta a ti”.

“Que los dias son tan lentos
y la noche tan juntita,

que no crecen margaritas
más que en las noches de abril”.
(bis)

Tú tienes la pregunta,
terco plagio de tu coco,
algunos te llaman “moco”
  por postín.
Y tienes los zapatitos
nuevitos de tus amores
cada mañana puestos
junto a tu batín.
Y tienes las pastillas
cerquita de tu mesilla,
pues se te ha olvidado
ser presumido comodín.

“Que de esta melancolía…”

«Baila Maria»

Entre un jardín de rosas
anda María descalza
y entiende que con sus pies
puede bailar hasta el alba.

Sabéis que no tiene manos,
se las llevó la descarga,
ella le echa la culpa al gato
pues teme otra canallada
de los que dicen que el sol
no sirve para nada,
sólo para los turistas que dicen
les gusta España.

La, la, la, la.

María acude despacio
al Palmar de la albufera
a ver la puesta de sol
con barquita y una vela,
está mirando una nube.

La nube la observa a ella
y no entiende lo que pasa,
pero una larga escalera
sale de su corazón
inmenso como una esfera,
y muy cerquita la nube
besa sus labios de fresa.

La, la, la, la.


«Canciones para nadie»

Y seguiré escribiendo
canciones para nadie,
mientras las bobas luchan,
se van haciendo grandes,
anónimas y tiernas,
besos de madre.
Algunas te comprenden,
unas hacen la calle,
otras se inyectan carga
para seguir adelante,
por eso no puedo amarte,
por eso no puedo amarte…

Y seguiré escribiendo
canciones para nadie.
Me han dicho: “las ruletas…
no funcionan sin guantes…”.
Se rebelan las ancianas,
adolescentes de antes,

por eso no puedo amarte,
por eso no puedo amarte.

Y seguiré escribiendo
canciones para nadie.
Me han dicho en las esquinas
que hace frío en el aire,
que el tiempo llama sin tregua
a las bobas de antes.
Atrévete con las niñas,
atrévete aunque dispares.

Y seguiré escribiendo
canciones para nadie,
por eso no puedo amarte,
por eso no puedo amarte…

«La base imponible»

Con el destino flotando
y los perros en la acera,
habré de tocar madera
por ser fiel a lo que quiero.

Ante el sutil desencanto
disfrazado de abalorio,
ordenaré el velatorio
después de tragar amianto.

Por si acaso, echar raices
para que sepan que existes,

no se olviden los chacales
que hay cachorros muy leales,
y, por si acaso envenenan
tu cena más exquisita,
date prisa, date prisa
a rezar a santa Rita”.

Es increíble, insostenible,
insoportable, la base imponible.
Es increíble, indestructible,
inadmisible, la base imponible.

Cha, cha, cha… Cha, cha…


«Me acostumbre»

Me acostumbré a tus brazos,
me acostumbré a tu miel,
me acostumbré a decir
que todo estaba bien.

Me acostumbré a tus noches,
me acostumbré a saber
que es insignificante
razón de ser mujer.

Me acostumbré a tus manías,
al sol de cada día,
a tus ojos de sueño
y a la melancolía.

Antes solías decir:
“Eres maravillosa,
tus manos son hermosas
y tu mirada me hace tilín”.
Antes solías hacer
de nuestro mundo tanto amor.
Ahora te acuestas con el televisor,
y el encanto de la T. D. T.
te acuna hasta el bostezo,
nos vamos dando el trasero,
buenas noches,
¡dulces sueños!              
(a swing)


«Como un encuentro»

Me acostumbré a tus brazos,
me acostumbré a tu miel,
me acostumbré a decir
que todo estaba bien.

Me acostumbré a tus noches,
me acostumbré a saber
que es insignificante
razón de ser mujer.

Me acostumbré a tus manías,
al sol de cada día,
a tus ojos de sueño
y a la melancolía.


Antes solías decir:
“Eres maravillosa,
tus manos son hermosas
y tu mirada me hace tilín”.
Antes solías hacer
de nuestro mundo tanto amor.
Ahora te acuestas con el televisor,
y el encanto de la T. D. T.
te acuna hasta el bostezo,
nos vamos dando el trasero,
buenas noches,
¡dulces sueños!              
(a swing)

«No me dosifiques»

Dos vida tiene tu papá,
pero siete tiene la gata.
Dos caras tiene Encarnita,
dos piernas tiene el tambor,
dos lápices de colores
se van haciendo el amor.
Dos veces me has confundido,
dos cosas te he de enseñar.
Si no te aprendes dos cosas
 nunca te vas a acordar.

No me dosifiques, no me vampirices,
no soy un tabú, ni soy la virtud…
(bis)

Dos cielos mudan la historia,
dos círculos de compás.
Si te equivocas de ruta,
muy mal lo vas a pasar.
Dos lobos tuvo la loba,
dos lobos para criar.
El uno fue a Zaragoza,
el otro a La Internacional.

Dos voces sincronizadas
son dos voces, nada más.
Dos tonos muy separados
quedan aterrorizados.

No me dosifiques…

Dos labios son una boca,
dos bocas para un collar,
dos cuellos y una corbata
y un sueño que remendar.
Dos cardos en tu cocina,
dos leños en el zaguán,
tu número de la suerte
tiene la forma de un pan.
De pan, pan, pan, estás hecho,
de suerte te cocerás,
¡Dios mío, si no espabilas
muy pronto te comerán!

No me dosifiques…

«Para no perderte»

Para no perderte
invento fracasos,
duermo boca abajo.
No quiero soñar

Para no perderte
invento la destreza
de hacer de mi cabeza un arma letal.

Que no te quite el sueño
la historia que hay afuera,
por ti mi mundo explica

tan extraña verdad.
Y para no perderte,
por si pudiera tenerte,
te arrastraría a mi suerte
con un íntimo final…

Acaso estamos dormidos,
acaso andamos despiertos,
tú en mí lento, yo en ti siento que…
ya no hay tiempo…
no hay tiempo.


«La actriz y cantante Mamen García ofrece en El cofrecito  un trabajo valiente, de cosecha absolutamente genuina, en el que canta con agradable voz al tiempo que compone, escribe, produce y edita un total de trece cortes de estética feminista. No es poco mérito, con la que está cayendo, meterse en aventuras de esta enjundia. El resultado es un disco divertido y desenfadado, con una media sonrisa que es una mueca a la vez alegre y triste. Hay en las letras inspiraciones de la canción de autor desde Serrat, Sabina hasta otros de nuestro días. Los arreglos, que no se salen del guión, son efectivos. Además, Mamen García ha sabido rodearse de excelentes músicos como lo son su propio hijo Albert Sanz (responsable además de la producción musical), un teclista que brilla con luz propia en sus intervenciones, tanto al piano como en el fender, como suele ser habitual, por otra parte. Completa el trío nada menos que Javier Colina al bajo y otro histórico como Jorge Rossy a la batería. Con tales armas se consigue mantener un nivel musical muy alto, reforzado por las aportaciones de los destacados colaboradores, especialmente Manuel Hammerlinck».

Carles Barceló

© Cuadernos de Jazz, marzo-2012