«Amor» (disco, 2023)


«Elígeme«

(Letra y música: Mamen Garcia)

Es tan íntimo lo que crean, tan verdadero, que los ojos de quien mira, y escucha, buscan donde aguardar hasta sentir la confianza para acomodarse en la profundidad de esta voz y su piano. De esta madre y su hijo. Lo pequeño, lo familiar, lo sencillo adquiere con Amor la magnitud de aquello que no puede explicarse porque tiene que vivirse, porque su valor trasciendela música y no puede registrarse. Sólo en el privilegio del directo las versiones desnudas de boleros, tangos, standards de jazz y temas propios arrojan la belleza del entendimiento umbilical. El piano busca, sigue, la rítmica de la voz jaspeada de quien canta en libertad, con la osadía que losaños cargados de experiencia le han otorgado por mantenerse fiel a sí misma. Amor es una reivindicación de la honestidad, de la sangre, de la madurez dedos conciencias que ya han salvado las distancias de la edad.
dos conciencias que ya han salvado las distancias de la edad.


«El Roce De Tu Escapulario«

(Letra y música: Mamen Garcia)

Mamen García y Albert Sanz vuelcan sus propias perspectivas en un vaivén entre lo individual y lo materno-filial: interpretación y exploración de lamúsica con personalidades y talentos distintos en un encuentro que tiene lafinalidad de cuidarse mutuamente. De mecerse en el sonido, de nuevo, comoen el inicio. Un dúo de cercanía que nos lleva al propio reconocimiento en lanaturalidad y la complicidad que emana, la invitación a un hogar decanciones para sentir las pasiones de letras que también forman parte denosotros. El pianista y la cantante preservan la inocencia y simpatía del origen para disfrutar juntos como en un juego de infancia con la virtud de la suma de la conciencia plena. Consiguen por ello parar el tiempo, que te quedes con ellos.

Y así, teniendo el presente como único motivo, se recrean en la sencillez del buen caminar del swing y en otros ritmos con los que reforzar su unión. La unión incondicional de Mamen y Albert. Amor, ahora o nunca. Ahora por un para siempre.

Marta Ramón

La Que Se Avecina (Telecinco/PrimeVideo, 2023)

Victoria Rafaela Balmaseda de Unzeta y Téllez-Girón, marquesa de Francavilla y Sacromonte.

Noble arruninada, clasista, manirrota, alcohólica y ludópata. Heredera y con traumático pasado, ostenta el título de su difunto padre y ha tenido que ir vendiendo los pisos del inmueble para ir sobreviviendo.

Vive con Logi, su asistenta, que lleva con ella desde que entró al servicio de su familia con quince años, recién llegada del pueblo.

Ojos Que No ven (Teatros del Canal, 2022)

Intérpretes Mamen García, Mariola Fuentes, Javi Coll, Mar Abascal, Jorge Roelas, Álvaro Fontalba , María Maroto
Dirección: Carles Alfaro
Autoría: Natalia Mateo
Coproducción: Teatros del Canal, Entrecajas Producciones, Teatro Narea, Producciones Come y Calla, S.

Sí señor. Hacía ya que echaba en falta ese ambiente coral de los tiempos de Berlanga o José Luis López Vázquez (Plácido 1961) y hasta de Buñuel, pero actualizados y recuperados de alguna manera en nuestra época. Todavía quedan familias de esa tercera España, muchas, dónde no sé habla casi de nada en particular, pero de todo en el fondo. De afectos, de fracasos, de trapos sucios, de secretos, de vida cotidiana en fin… Dónde tan importante o más es lo que se dice cómo lo que queda oculto.

¿Qué es una cena de Navidad sino un teatro, una pasarela, un «sálvame de lux» en petit comité, o un discurso del rey…? ¿No nos igualan un poco las  nochebuenas a los ausentes y a los presentes, a los ricos y a los pobres, a los reyes y a los plebeyos, a los rojos y a los azules, a los hombres y a las mujeres…a los cuñados y a las suegras, a todos?¿No cenamos un poco juntos en esa noche?¿Quién no se ha preguntado alguna vez cómo será la cena de Navidad de este o de la otra?

Comedia y drama, las dos cosas a la vez. Y todo, mezclado, parodiándose a sí mismo. Las cenas de Navidad son un clásico por el que pasamos la inmensa mayoría de los habitantes de este país, un clásico repetido, porque la repetición es la vida ¿Y qué es la vida cotidiana sino la verdadera cantera del humor, del humor blanco y también del oscuro?  Pues aquí lo tienen. El humor como una oportunidad para distanciarse de esa misma vida y una herramienta para comprender que nada es para tanto… ¿o sí?

Dirigida por Carles Alfaro“Ojos que no ven “se trata de la adaptación teatral del corto de Natalia Mateo de 2012, pero desarrollado y con otro tono, donde se cuenta una nochebuena un “poco” diferente de una familia española. Un poco diferente o no…decídanlo ustedes.

Estamos ante una comedia que nos devuelve muchas cosas que se habían quedado atascadas en el cajón de los clásicos del cine español y el teatro de aquella época gloriosa en la que “contra Franco» creábamos mejor…y para mí es muy bien recibida.

En muchas películas y obras de hoy, y que me perdone Almodóvar, yo no termino de sentirme identificado, en cambio ayer me pasó lo contrario. Estaba viendo destellos de mis propias familias y de mí mismo, en un reflejo de la sociedad actual pero con la ironía fina de aquella época grandiosa de nuestra comedia.

Un percance inicial en la cena más familiar del año se convierte en la primera pieza del domino que va sacando a la luz todos los demás conflictos. Estos “asuntillos” comparten un rasgo en común: ocultar la verdad para evitar roces, tensiones acumuladas, heridas no cerradas.  Y así, atrapados en un salón dónde alguna no puede entrar, y otros no pueden salir, alguien no puede ver, otra no puede hablar, aquel no puede dejar de beber… de vez en cuando se cantan canciones navideñas (haciendo un guiño más que digno a los musicales) y se habla, se discute constantemente, se llora, se ríe, se miente, se ama, se acaba la vida, se acaba la cena…y se cuenta la verdad.

Una familia normal y anormal como cualquiera de las nuestras, sin necesidad desfiles de Drag Queen para demostrarlo y otros fuegos de artificio… Una familia de risa y de pena como tantas.

En algún momento, muy “berlanguiano”, la obra es brillante y desternillante, con diálogos divertidísimos pero no faltos de profundidad. Nos cuesta arrancar pero la obra crece y crece hasta que alcanza su clímax, después sólo queda despedirse…¿o no?

Nadie está mal entre los actores (cualquiera de sus papeles le habrían venido de perlas no a sólo a José Luis López Vázquez sino a otros tantos de esa generación irrepetible )  pero permítanme que me quede con ellas, con las actrices. La abuela ciega, (Mamen García) parece una Bernarda con gracia que toca el piano y canta, nos tiene veneno y ternura preparadas; Carmen (Mariola Fuentes) la hermana mayor, maniática, neurótica, también es la que carga con todo y con todos, siendo uno de los ejes de la obra y la familia; Raquel, su antagonista, la más histriónica y ridícula, que canta como una soprano, está magníficamente interpretada por Mar Abascal, que estudió canto en la vida real  y es igualmente una excelente cómica, alcanza lo sublime y lo esperpéntico por momentos, graciosísima y genial.  Esther (María Maroto), obligada por las circunstancias a actuar en silencio, constituye un excelente contrapunto a la ceguera de la abuela, que es su madre, a la palabra envenenada de los demás y a las mentiras que tapan sus verdades. Y sin que por ello no destile la obra su pizquita de dulzura y compasión, que se reparten por igual entre brindis, canciones y visitas al excusado.

Todos, ellas y ellos, construyen un coro en donde nadie deja de actuar cuando no habla, cuando no oye, cuando no ve, incluso cuando no está… y por eso la cuidada puesta en escena rellena sencillamente todo el espacio y acompaña a los personajes y a nosotros como si volviéramos a casa por Navidad . Pero de forma inevitable las verdades van saliendo y coloreando un cuadro de familia donde no resulta difícil verse reflejado.

Disfruten y prueben ustedes a mirar también estos “Ojos que no ven” . Muy recomendable, sinceramente, y más en tiempos navideños, pero también en cualquier otros. No se van a aburrir y van a reírse un rato, con ese humor universal y terapéutico que tanta falta nos hace.

Fernando Jaén (Vistateatral.com)

«El Cofrecito» (Disco, 2012)

Escucha «El Cofrecito» (2012)

Canciones de Mamen García.

Mamen García (voz, y piano en tracks 8 y 9)
Albert Sanz (piano, rhodes)
Javier Colina (contrabajo)
Jorge Rossy (batería)
Antonio Serrano (armónica)
Manuel Hamerlinck (guitarra en tracks 2, 4, 6)
Agustín Carbonell “El Bola” (guitarra en tracks 5 y 7)
Carlos Martín (trombón y percusiones)

Producción musical: Albert Sanz. Producción ejecutiva: Mamen García –
Berceruela, s. l.. Grabado en los Estudios Cata (Madrid) por Mario
Barreiros.. Mezclado y masterizado por Mario Barreiros.

«Samba para una niña de marzo»

Yo no he conocido
a mi abuela Raimunda,
tampoco conocí
al abuelo Nicolás,
si quieres saber
como vine al mundo,
anda, ve
y pregúntale a mi mamá.

Ella te dirá
que me retrasé

en la cita, un sábado de marzo,
al salir el sol,
y una estrellita rosa
se posó en mi gruta y…
anuncióle a mi padre
una gran virtud.
“Una mujer….”.
  “Vaya, es otra mujer”.
“Una mujer… hum… hum…
ya llevamos tres

”.


«Como un milagro»

Como un milagro
llegaste a mi vida
sin ley ni tormento,
sin espada ni puñal.

Como un milagro
cerraste mis heridas,
acariciaste el tiempo
que me queda por ganar

Y ahora como un navegante
sediento de nuevas lunas
voy apagando las dudas que
el tiempo me hizo sembrar…

Porque tú como un milagro
amaneces en mi almohada
sin darme o pedirme nada,
sólo amar..
sólo amar…

Porque tú como un milagro…
Como un milagro
transformaste mi vida,
tu vida se hizo en mi vida
como un mar…
como un mar…
Porque tú como un milagro…

«Quieren vivir»

Quieren vivir, por mil demonios,
sólo vivir, no confesar.
La ingratitud aviva el alma,
despierta, sal, bendice el asma…

Es una boda lo que celebran,
dos extravios en una aldea.
Quieren vivir, quieren morir,
quieren seguir muy enlazados,
hacer sus compras, fregar los platos,
ir a las tiendas muy empolvados
quieren vivir, sólo vivir… sólo vivir.

Quieren bañar a Adán su gato
y el collarín  ponerle al pato,
tener robot y frigorífico,

unir sus manos ante el suplicio,
quieren besar “maredeuetas”,

hacer un pub con cruz y rejas,
quieren vivir, sólo vivir… sólo vivir.

Hacer bolillos, hacer “ croché”,
cambiar el cielo de los ahorcados.
Quieren gemir a cualquier hora,
coser camisas, besar la aurora
desde aquel día en que se celebra
su gran amor, su gran terror,
hoy talismán de su locura.
Hay quien pronuncia
que no hay cordura
entre dos seres con tanta luna
si por vivir… sólo vivir… sólo vivir.


«La vida no es de color de rosa»

La vida no es de color de rosa
para las madres con crías               
aunque algunos digan que el amor
todo lo hace bonito.

La vida no es de color de rosa
para una mujer que espanta
por usar zapatos del cuarenta
ó estar mellada….

La vida no es de color de rosa
para una universitaria

que madruga cada día
para entrar en la fábrica.

La vida puede ser para ti
roja como una manzana
cuando tu cuerpo tiembla
como esta madrugada
cuando su abrazo fue
el primer resplandor
de la mañana.


«Eres tan solo una mujer»

Eres tan solo una mujer…
una mujer …
una mujer… una mujer…

En la mano un candil
como una rosa de abril
y los pies en los estribos,
no saber correr visillos.

Y en el pecho un niño hambriento
y en la cabeza espesura,
ni una pizca de amargura
en sus ojos bien abiertos.

Entre chabola y chabola
las coladas hacen cola
y con periódicos viejos

te fabricas una alcoba.
Eres tan solo una mujer…
una mujer …
una mujer… una mujer…

Con el guiño de mil ojos
y metal en las orejas,
con el trasero goloso
para el mirón de la tienda

y el delantero agachado
por ser mamá antes que niña.
Dios te bendiga, gitana,
mujer bonita, adivina.

Entre chabola…..
(bis)

«De esta melancolia»

Tú tienes el secreto,
deprimido iluso,
afligido por Mercurio
de tanto discurrir.
Tú tienes la pregunta,
  cronista indecente
que escondes la respuesta
  por no mentir.
Y tienes la sapiencia,
que no aguanta tu nombre
cuando te echas las cartas,
para sobrevivir…

“Que de esta melancolía
turbadora y precisa
mamá pondrá la guisa
que te hará estallar de risa
como te gusta a ti”.

“Que los dias son tan lentos
y la noche tan juntita,

que no crecen margaritas
más que en las noches de abril”.
(bis)

Tú tienes la pregunta,
terco plagio de tu coco,
algunos te llaman “moco”
  por postín.
Y tienes los zapatitos
nuevitos de tus amores
cada mañana puestos
junto a tu batín.
Y tienes las pastillas
cerquita de tu mesilla,
pues se te ha olvidado
ser presumido comodín.

“Que de esta melancolía…”

«Baila Maria»

Entre un jardín de rosas
anda María descalza
y entiende que con sus pies
puede bailar hasta el alba.

Sabéis que no tiene manos,
se las llevó la descarga,
ella le echa la culpa al gato
pues teme otra canallada
de los que dicen que el sol
no sirve para nada,
sólo para los turistas que dicen
les gusta España.

La, la, la, la.

María acude despacio
al Palmar de la albufera
a ver la puesta de sol
con barquita y una vela,
está mirando una nube.

La nube la observa a ella
y no entiende lo que pasa,
pero una larga escalera
sale de su corazón
inmenso como una esfera,
y muy cerquita la nube
besa sus labios de fresa.

La, la, la, la.


«Canciones para nadie»

Y seguiré escribiendo
canciones para nadie,
mientras las bobas luchan,
se van haciendo grandes,
anónimas y tiernas,
besos de madre.
Algunas te comprenden,
unas hacen la calle,
otras se inyectan carga
para seguir adelante,
por eso no puedo amarte,
por eso no puedo amarte…

Y seguiré escribiendo
canciones para nadie.
Me han dicho: “las ruletas…
no funcionan sin guantes…”.
Se rebelan las ancianas,
adolescentes de antes,

por eso no puedo amarte,
por eso no puedo amarte.

Y seguiré escribiendo
canciones para nadie.
Me han dicho en las esquinas
que hace frío en el aire,
que el tiempo llama sin tregua
a las bobas de antes.
Atrévete con las niñas,
atrévete aunque dispares.

Y seguiré escribiendo
canciones para nadie,
por eso no puedo amarte,
por eso no puedo amarte…

«La base imponible»

Con el destino flotando
y los perros en la acera,
habré de tocar madera
por ser fiel a lo que quiero.

Ante el sutil desencanto
disfrazado de abalorio,
ordenaré el velatorio
después de tragar amianto.

Por si acaso, echar raices
para que sepan que existes,

no se olviden los chacales
que hay cachorros muy leales,
y, por si acaso envenenan
tu cena más exquisita,
date prisa, date prisa
a rezar a santa Rita”.

Es increíble, insostenible,
insoportable, la base imponible.
Es increíble, indestructible,
inadmisible, la base imponible.

Cha, cha, cha… Cha, cha…


«Me acostumbre»

Me acostumbré a tus brazos,
me acostumbré a tu miel,
me acostumbré a decir
que todo estaba bien.

Me acostumbré a tus noches,
me acostumbré a saber
que es insignificante
razón de ser mujer.

Me acostumbré a tus manías,
al sol de cada día,
a tus ojos de sueño
y a la melancolía.

Antes solías decir:
“Eres maravillosa,
tus manos son hermosas
y tu mirada me hace tilín”.
Antes solías hacer
de nuestro mundo tanto amor.
Ahora te acuestas con el televisor,
y el encanto de la T. D. T.
te acuna hasta el bostezo,
nos vamos dando el trasero,
buenas noches,
¡dulces sueños!              
(a swing)


«Como un encuentro»

Me acostumbré a tus brazos,
me acostumbré a tu miel,
me acostumbré a decir
que todo estaba bien.

Me acostumbré a tus noches,
me acostumbré a saber
que es insignificante
razón de ser mujer.

Me acostumbré a tus manías,
al sol de cada día,
a tus ojos de sueño
y a la melancolía.


Antes solías decir:
“Eres maravillosa,
tus manos son hermosas
y tu mirada me hace tilín”.
Antes solías hacer
de nuestro mundo tanto amor.
Ahora te acuestas con el televisor,
y el encanto de la T. D. T.
te acuna hasta el bostezo,
nos vamos dando el trasero,
buenas noches,
¡dulces sueños!              
(a swing)

«No me dosifiques»

Dos vida tiene tu papá,
pero siete tiene la gata.
Dos caras tiene Encarnita,
dos piernas tiene el tambor,
dos lápices de colores
se van haciendo el amor.
Dos veces me has confundido,
dos cosas te he de enseñar.
Si no te aprendes dos cosas
 nunca te vas a acordar.

No me dosifiques, no me vampirices,
no soy un tabú, ni soy la virtud…
(bis)

Dos cielos mudan la historia,
dos círculos de compás.
Si te equivocas de ruta,
muy mal lo vas a pasar.
Dos lobos tuvo la loba,
dos lobos para criar.
El uno fue a Zaragoza,
el otro a La Internacional.

Dos voces sincronizadas
son dos voces, nada más.
Dos tonos muy separados
quedan aterrorizados.

No me dosifiques…

Dos labios son una boca,
dos bocas para un collar,
dos cuellos y una corbata
y un sueño que remendar.
Dos cardos en tu cocina,
dos leños en el zaguán,
tu número de la suerte
tiene la forma de un pan.
De pan, pan, pan, estás hecho,
de suerte te cocerás,
¡Dios mío, si no espabilas
muy pronto te comerán!

No me dosifiques…

«Para no perderte»

Para no perderte
invento fracasos,
duermo boca abajo.
No quiero soñar

Para no perderte
invento la destreza
de hacer de mi cabeza un arma letal.

Que no te quite el sueño
la historia que hay afuera,
por ti mi mundo explica

tan extraña verdad.
Y para no perderte,
por si pudiera tenerte,
te arrastraría a mi suerte
con un íntimo final…

Acaso estamos dormidos,
acaso andamos despiertos,
tú en mí lento, yo en ti siento que…
ya no hay tiempo…
no hay tiempo.


«La actriz y cantante Mamen García ofrece en El cofrecito  un trabajo valiente, de cosecha absolutamente genuina, en el que canta con agradable voz al tiempo que compone, escribe, produce y edita un total de trece cortes de estética feminista. No es poco mérito, con la que está cayendo, meterse en aventuras de esta enjundia. El resultado es un disco divertido y desenfadado, con una media sonrisa que es una mueca a la vez alegre y triste. Hay en las letras inspiraciones de la canción de autor desde Serrat, Sabina hasta otros de nuestro días. Los arreglos, que no se salen del guión, son efectivos. Además, Mamen García ha sabido rodearse de excelentes músicos como lo son su propio hijo Albert Sanz (responsable además de la producción musical), un teclista que brilla con luz propia en sus intervenciones, tanto al piano como en el fender, como suele ser habitual, por otra parte. Completa el trío nada menos que Javier Colina al bajo y otro histórico como Jorge Rossy a la batería. Con tales armas se consigue mantener un nivel musical muy alto, reforzado por las aportaciones de los destacados colaboradores, especialmente Manuel Hammerlinck».

Carles Barceló

© Cuadernos de Jazz, marzo-2012

Éramos tres hermanas (Variaciones sobre Chéjov)

José Sanchis Sinisterra
Dirección: Carles Alfaro
Producción: Teatro de La Abadía, en coproducción con el Teatro Español

«Una obra maestra del teatro universal vista con otros ojos»

José Sanchis Sinisterra reduce Tres hermanas a su esencia, con solamente tres actrices, Olga, Masha e Irina, ansiosas por volver al Moscú de su juventud. Los demás personajes de la obra de Chéjov -el hermano, su novia, los militares…, aparecen a través de un juego de continuos quiebros: entre el presente, el recuerdo y la imaginación, entre el relato y la vivencia de estas tres mujeres. Moviéndose en un plano suspendido en el tiempo, las hermanas generan en sí mismas y en el público una atmósfera inquietante.

Para quienes conocen la obra original, resulta una reescritura sorprendente, poliédrica y llena de musicalidad, un ejercicio de funambulista que conecta la época de Chéjov con nuestro mundo de hoy, mientras que el espectador que aún no esté familiarizado con ella descubrirá Tres hermanas desde el latido íntimo de sus protagonistas.

Carles Alfaro, un «viejo conocido» de esta casa -lo último fue El arte de la comedia-, y José Sanchis Sinisterra, polifacético hombre de teatro y maestro de una importante serie de dramaturgos, unen sus fuerzas en este primer Chéjov en la historia de La Abadía.

«La reescritura de Sinisterra consigue, sin apartarse ni un poco de la esencia del discurso chejoviano, que la universal historia funcione«. César López Rosell, El Periódico.

Críticas:

» La influencia de Samuel Beckett se expande por toda la representación, en las repeticiones de frases, como el eco que queda suspendido en el tiempo, incluso en el atrevimiento del contrapunto musical con el piano y las versiones cantadas magistralmente y con textura por Irina (Mamen García). Destaca también el ritmo del texto, con la incorporación de nuevos giros actuales y recuerdos de personajes que no están; con los “diálogos de sordos” donde las tres hermanas sueñan despiertas, añoran lo que habrían realizado, lo que anhelan todavía hoy. Memoria, imaginación y realidad en tres cuadros interpretados en el espacio escénico de Carles Alfaro y Vanessa Actif de celosía, transparencia y elegancia. Las tres hermanas transmiten la necesidad e incluso la urgencia de asir el presente, el ahora.»María Molina (@mmolinaleon)»

Hoyenlacity

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«También va muy a favor del espectáculo el reparto, con tres actrices que se complementan y sirven al texto, huyendo de cualquier divismo. Permítaseme empezar hablando de la Irina de Mamen García, porque desconocía a la actriz y me ha parecido un talentazo en potencia. Compone una hermana tierna, aniñada y juguetona incluso en su vejez; que parece una muñeca de porcelana enfundada en su vestido rosa… y además se marca contra todos los pronósticos unos números musicales de impresión, con una personalidad arrolladora y un tremendo sentido del swing. Un sorpresón: hay que seguirla, sin duda alguna. «

Hugo Álvarez, Butaca Anfiteatro

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«Las intérpretes, enfrentadas a un ejercicio técnicamente muy complejo, van acumulando magnetismo a lo largo de una función que termina por absorber enteramente al espectador.»

Guía del ocio

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«Y quien vaya para venerar sólo a la gran Julieta Serrano tendrá que fijarse en Mariana Cordero y Mamen García. Las tres iluminan o ensombrecen un ambiente de fin de época, una devastación de los sentimientos , de amores frustrados: el imperio del hastío y un objetivo inalcanzable que Irina, al piano, resume en una frase: «Quiero ir a Moscú».»

Javier Villán , El mundo

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